La obligación de virtualizar
Bajo este título me gustaría esta semana compartir con vosotros una idea que me viene rondando la cabeza desde hace un par de semanas. Como siempre procuro hacer cuando elijo títulos algo “llamativos”, me gustaría poneros un poco en antecedentes acerca de los motivos de esta reflexión.
A estas alturas de la película plantearse las bondades de la virtualización parece una cuestión que fuera de toda duda. Sin embargo, es precisamente en estos momentos cuando me gusta volver a hacerme mi eterna pregunta “¿Por qué?” Y la respuesta siempre viene siendo la misma, por las ventajas que me aporta la virtualización:
- Flexibilidad de la gestión de recursos
- Mejora del retorno de la inversión
- Disminución de la carga administrativa
- Mejora del aprovisionamiento
- y un largo etcétera que no pongo para no aburriros.
Lo que no hace más que confirmarme que virtualizar sigue siendo la mejor opción.
Sin embargo, en este punto, se me plantea otra pregunta motivada por las dudas que muchos clientes, e incluso yo mismo en más de una ocasión, me han manifestado, “¿se puede virtualizar todo?” Y aquí la prudencia se impone sobre la ilusión y mi respuesta es siempre: hay que estudiar cada caso.
Pues bien, esta respuesta es precisamente el quid de la cuestión, “¿Cuáles son los motivos para que un servidor, un servicio o una aplicación no pueda ser virtualizada?” En ocasiones la respuesta a esta pregunta son imperativos físico como requisitos de hardware que no pueden ser virtualizados. En otras ocasiones, sin embargo, el hándicap resulta ser el rendimiento que da la aplicación sobre un entorno virtualizado.
Referente a este último punto, hace poco he descubierto un concepto bastante interesante que creo importante a la hora de diseñar soluciones de cloud o barajar opciones para virtualizar un servicio/aplicación, la latencia de la infraestructura.
Todos entendemos el concepto de latencia como el retardo de tiempo experimentado en un sistema. Pues bien, aplicando este concepto a las infraestructuras de virtualización estaremos hablando del retardo de tiempo en la oferta de un servicio experimentado en un sistema de virtualización, lo que traducido a palabras un poco más espartanas vendría a ser equivalente a la famosa “experiencia de usuario”.
Para afrontar los problemas derivados de esta latencia de la infraestructura las opciones parecen más que evidentes, monitorizar, monitorizar y monitorizar. Sin embargo, estamos acostumbrados a monitorizar “rendimientos” y no “experiencias de usuario” por lo que un cambio en el modelo de monitorización parece necesario. En este sentido ya existen este tipo de monitorizaciones para las aplicaciones web, por lo que sería necesario extender este modelo a la virtualización.
No soy un visionario de la virtualización ni nada por el estilo, las grandes empresas ya se han dado cuenta de esto y están dando los pasos adecuados en este sentido, lo que deriva en nuevas iniciativas, nuevas tecnologías y nuevos conceptos que dentro de poco serán tan comunes para nosotros como lo es ahora el cloud computing. Uno de estos conceptos que ya se empiezan a barajar es el de IT as a Service, donde básicamente se está tratando de virtualizar todos los sistemas de los que depende la virtualización (red y almacenamiento principalmente) para conseguir medir y mejorar la latencia de infraestructura que antes comentaba.
Todo esto no hace más que poner de manifiesto que si bien es cierto que el concepto de Cloud sigue siendo el presente de la informática, también es igual de cierto que estamos llegando al punto en el que hace falta una redefinición de ciertos conceptos y que quizás sea interesante “reinventar la rueda” de algunas infraestructuras que dábamos por sentadas para que se ajuste a la realidad de la virtualización que estamos viviendo.
A continuación os propongo un par de enlaces bastante interesantes acerca de la Latencia de la infraestructura y de IT as a Service.
¿Crees que este artículo puede interesar a alguien a quien conoces? Compártelo clicando los botones de Twitter y Facebook de abajo. Gracias.